Shell confirmó este jueves su desvinculación del proyecto que YPF lidera para la producción de Gas Natural Licuado (GNL) en Argentina. Esta noticia llega casi un año después de que las dos empresas petroleras firmaran un acuerdo para impulsar la iniciativa, donde la compañía anglo-holandesa había reemplazado a la malaya Petronas.
La petrolera argentina, de mayoría estatal, seguirá adelante con el desarrollo de "Argentina LNG" junto a la italiana ENI y la árabe Adnoc. El objetivo inicial es alcanzar una producción de 12 millones de toneladas por año (MTPA) de GNL, utilizando dos buques que serán instalados frente a las costas de Río Negro, con planes de escalarlo hasta 18 millones de MTPA.
Sobre su salida, voceros de la empresa indicaron a la prensa que: "Shell ya no participa en el proyecto base, pero seguirá evaluando futuras opciones de expansión".
En YPF ya manejaban esta posibilidad desde hacía un tiempo, lo que motivó la aceleración de conversaciones con otras compañías petroleras. Entre las interesadas con las que hay discusiones activas se encuentran la estadounidense Exxon Mobile y la gigante Saudi Aramco.
Las tres firmas involucradas (YPF, ENI y Adnoc) buscan avanzar en el plan para posicionar dos barcos de licuefacción, cuya función es transformar el gas de su estado natural a líquido para facilitar su exportación marítima. Se estima que cada unidad flotante de licuefacción (FLNG) tendrá una capacidad de 6 millones de toneladas anuales (MTPA), lo que se traduce en 27 millones de metros cúbicos diarios ($m^3/d$) de gas. Actualmente, las empresas están negociando precios con los dos principales constructores de estos buques: la coreana Samsung y la china Wison New Energies.
Se anticipa una producción total de 54 millones de m3, lo que representa el 36% de la elaboración actual de gas en el país. Según explicó Marín en una conferencia remota con periodistas, esto permitiría generar ingresos por exportaciones que ascenderían a US$10.000 millones anuales a partir de 2030.
Las empresas tienen previsto firmar la decisión final de inversión (FID) durante el primer semestre de 2026, para luego enfocarse en la búsqueda de financiación por aproximadamente US$12.250 millones. Esta cifra equivale al 70% del capital requerido para concretar las inversiones en infraestructura necesarias.
El mercado global de GNL ha experimentado una fuerte expansión en los últimos años, aunque sigue siendo un nicho: solo ocho buques de licuefacción están en operación en todo el mundo. Esta tecnología avanzada logra enfriar el gas hasta los –162 grados, reduciendo su volumen 600 veces para convertirlo en líquido.
Por otro lado, Argentina ya concretó su primer contrato para exportar gas natural licuado (GNL) al continente europeo. Southern Energy (SESA), integrada por las principales productoras nacionales, acordó un suministro por ocho años a una empresa estatal alemana. SESA fue conformada por Pan American Energy (PAE) y Golar LNG, la dueña de los buques. La distribución accionaria es la siguiente: PAE (30%), Golar LNG (10%), YPF (25%), Pampa Energía (20%) y Harbour Energy (15%).
Esta iniciativa se desarrollará en dos etapas. El buque Hilli Episeyo, que hoy opera en Kribi, Camerún, llegará a Argentina a inicios de 2027. Este tendrá la capacidad de producir 2,45 MTPA de GNL, equivalentes a 11,5 millones de m3d de gas. La segunda embarcación, identificada como MKII, está en construcción en China y se espera su arribo en 2028. Su actividad comercial se iniciaría a finales de ese año, sumando una capacidad extra de 3,5 MTPA (cerca de 16 millones de m3/d).
En total, la capacidad productiva combinada de ambos buques alcanzará los 6 MTPA de GNL. El acuerdo contractual con SEFE asegura la compra de más del 30% de esta capacidad conjunta.