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Ahorro de Energía: la falta de aislación térmica en edificios, es una de las principales causas de sobreconsumo energético

Según información del Conicet, el 40% del consumo energético proviene del sector edilicio, debido a que buena parte de las construcciones en nuestro país, carecen de adecuados sistemas de aislamiento térmico. 

Por Redacción

Miércoles, 22 de octubre de 2025 a las 12:14

Este lunes se celebró el Día Mundial del Ahorro de Energía, una fecha dedicada a destacar el uso eficiente de los recursos energéticos. En Argentina, la discusión no se limita a disminuir la temperatura del aire acondicionado o cortar el suministro de luces: el gasto excesivo real reside en las paredes, techos y ventanas sin un aislamiento adecuado.

De acuerdo con información del CONICET, el sector de las viviendas y oficinas en edificios, consume cerca del 40% de la energía total del país y contribuye con el 37% de las emisiones de CO2. Una porción considerable de esa energía se desperdicia por la falta de eficiencia térmica, lo que fuerza a gastar más para calefaccionar en invierno y enfriar en verano, sin alcanzar un bienestar auténtico.

"El 85% de los hogares usa aire acondicionado o calefacción, pero en viviendas construidas como cajas de cemento, sin aislamiento. Eso significa equipos funcionando todo el día para compensar pérdidas de calor o frío", explica Javier Maltz, presidente de ANDIMA, la asociación que agrupa a las industrias de materiales aislantes.

Ambiente y ahorro económico

La falta de eficiencia energética no solo afecta al medio ambiente, sino también al bolsillo. Aislar correctamente una casa puede reducir el consumo de energía para climatización entre un 35% y un 70%, según datos de la entidad. En otras palabras, el dinero invertido en materiales aislantes se recupera rápidamente con menores costos de electricidad y gas.

Además, mejorar la calidad térmica de una vivienda nueva implica un costo de solo entre el 1% y el 1,5% del monto total de construcción, lo que constituye una inversión accesible con retorno económico y patrimonial: por cada dólar destinado a aislamiento, se obtienen 2,5 en ahorro energético y aumento del valor inmobiliario.

Desde 2010, la norma IRAM 11.900 permite clasificar la eficiencia térmica de las viviendas, de forma similar a los electrodomésticos. Sin embargo, su aplicación todavía es opcional en gran parte del país. "Es una herramienta poderosa para que los compradores e inquilinos puedan saber cuán eficiente es una vivienda antes de firmar", apunta Maltz.