¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

María Tettamanti: "Nuestra meta es volver a la privatización absoluta del sector eléctrico"

La secretaria de Energía del Gobierno de Javier Milei, dio una serie de definiciones respecto de las perspectivas del oficialismo para el sector eléctrico. Allí remarcó que se tenderá a el fortalecimiento del sector privado. 

Por Redacción

Martes, 07 de octubre de 2025 a las 14:59

La secretaria de Energía, María Tettamanti, dio una serie de definiciones respecto de los fundamentos y el plan de acción para la reforma del sector eléctrico que está impulsando el Gobierno nacional. En su presentación, defendió la línea discursiva del Gobierno y destacó que la solidez del nuevo esquema está directamente ligada a la consistencia con el orden fiscal de la economía general.

"Los cambios que estamos haciendo están alineados con una política macroeconómica que prioriza el equilibrio fiscal y la estabilidad monetaria. La agitación actual es solo pasajera y tiene más una raíz política que económica. No veremos desequilibrios como los de 2018: actualmente no existe una emisión monetaria sin control ni riesgo de hiperinflación", aseveró la funcionaria durante la inauguración del evento Renewables & Electricity Day, organizado por el portal EconoJournal.

La secretaria hizo una distinción clara entre los segmentos de la cadena de valor del sector eléctrico y subrayó la necesidad de separar las áreas que son monopólicas de aquellas que son competitivas para asegurar la eficiencia. La visión de Tettamanti es devolver la administración del sector al ámbito privado, revirtiendo así años de intervención estatal que generaron su descapitalización.

"Todos deseamos que Argentina progrese y crezca, y para que eso suceda, una de las cosas esenciales que los argentinos deben tener es energía al menor costo posible, no a cualquier precio. Y la manera más efectiva de lograrlo es distinguir muy bien qué segmentos de las cadenas productivas poseen características monopólicas y cuáles no. Los segmentos monopólicos deben ser regulados con un apego estricto a la ley y un respeto genuino por las reglas de juego", sostuvo Tettamanti.

"No hay un método mejor para obtener esa energía al precio más bajo posible que a través de la competencia, es decir, con un mercado libre y una gestión privada, no pública. Y para que los actores privados lo hagan, naturalmente, requieren también predictibilidad en las normativas", complementó durante la jornada que tuvo lugar en el Club Hípico Alemán con la asistencia de los principales líderes del sector eléctrico y las energías renovables.

"El camino a seguir es volver a privatizar la gestión —prosiguió—, ya que salimos de una industria estatal en los años 80, se privatizaron los activos y también se privatizó la gestión. Sin embargo, en los últimos años, la propiedad se mantuvo en manos privadas, pero la gestión, no. La administración fue tan intervenida que, en esencia, terminó estatizando el sector, y nuestra meta es regresar a la privatización completa. Lo peor que podríamos hacer es mantener el régimen actual, tan regulado y estatista, porque nos conducirá a la situación que enfrentamos hoy: un sistema que ha perdido capital y donde, sin acuerdos previsibles entre partes privadas, el desarrollo a largo plazo se vuelve imposible".

“Los grandes consumidores deben ser quienes gestionen su propia energía. Si en Cammesa y la Secretaría de Energía observamos que el ámbito privado no está avanzando en esa dirección, evaluaremos la necesidad de realizar una acción más centralizada para llevar a cabo el cálculo, la planificación y la licitación, aunque no como comprador (offtaker). No somos inflexibles y si en algún momento es necesario intervenir para asegurar al proveedor el cobro de lo que va a suministrar, lo haremos. Pero nuestro objetivo principal es que el sector privado asuma el rol de comprador de la nueva producción energética”, destacó.

Tettamanti reiteró que la política del sector energético no puede separarse de la estabilidad económica general, sobre todo en un rubro donde los precios se transaccionan en dólares. Según su visión, la fortaleza fiscal y monetaria son el cimiento que soporta la reforma. "El segmento que está desregulado, que es el encargado de producir y vender a un segmento regulado, arrastra el temor histórico de: si se paraliza a mi comprador, ¿cómo me pagará?".

Por ello, argumentó que "esta reforma siempre será viable en la medida que se respeten las normas y, fundamentalmente, que la política energética sea coherente con la macroeconomía. Si carecemos de una macroeconomía en orden, ninguna política pública en ningún sector de la economía puede funcionar o ser duradera, porque es inviable sostener las reglas donde existe inestabilidad de precios".

Dando un mensaje de confianza respecto a la futura estabilidad, la funcionaria concluyó que "estas reformas han sido diseñadas y son consistentes con una política macroeconómica que vela por el equilibrio fiscal y la estabilidad monetaria. Un salto en el tipo de cambio puede ocurrir por una emisión excesiva de moneda local (exceso de oferta de pesos) o por una baja en la demanda de pesos, que es lo que ocurre actualmente debido a la falta de confianza. Una vez que esta situación se normalice, avanzaremos hacia un escenario macroeconómico donde no habrá una inestabilidad cambiaria que impida implementar estas reformas de fondo".

El Proceso de Doble Descentralización

Al exponer el proceso que guía al gobierno a través del Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía, Tettamanti enfatizó el concepto de descentralización, por el cual el Estado dejará de ser el principal adquirente. "La reforma se articula mediante una doble descentralización: la gestión de los combustibles y la contratación de la energía. Esto implica un cambio en el rol de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y un nuevo protagonismo para las empresas distribuidoras y los grandes usuarios".

"Los puntos principales de cambio son la descentralización de la gestión de combustible, por un lado (vista desde la óptica del abastecimiento de la generación térmica para producir electricidad), y por otro, comenzar a descentralizar la contratación", explicó, haciendo alusión a que esta modificación involucrará a diversos actores, incluyendo las distribuidoras.

"Ya estamos observando una transición en la que las distribuidoras tendrán una porción de energía asignada, pero no el total. Cubrirán completamente la demanda residencial, pero la demanda estacional y comercial (excluyendo a los GUDIs) podría ser deficitaria en ciertas épocas del año. En ese escenario, la distribuidora deberá comprar energía o salir a contratarla directamente, a medida que expiren los contratos de Cammesa (los PPA)", precisó. Aun con estos cambios, Tettamanti aseguró que se respetarán los derechos adquiridos, especialmente los contratos vigentes del Plan Gas, ofreciendo vías opcionales para migrar al mercado privado.