Quintana Energy está avanzando con su iniciativa de volver a inyectar gas natural en la zona de Mendoza Sur. En solo unas semanas de operación, ya ha alcanzado un flujo de 240.000 metros cúbicos por día. Este proyecto se lleva a cabo en reservorios convencionales que la empresa adquirió recientemente de YPF, como parte del Plan Andes. El fin es transformarlos en una reserva estratégica de gas que pueda satisfacer las altas demandas de consumo durante el invierno.
El gas se introduce en la formación geológica de El Troncoso Inferior, que destaca por sus óptimas propiedades petrofísicas. Estas condiciones permiten lograr rendimientos de producción de hasta 8 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d). Esto convierte al proyecto en uno de los más prometedores del país en lo referente a la acumulación subterránea.
La meta de Quintana es sencilla: guardar el gas durante la época estival para poder extraerlo en la estación fría. Es un método que ya fue exitoso en Río Negro y que ahora la compañía busca replicar a mayor escala en Mendoza.
El flamante sistema permitirá apoyar el crecimiento de los yacimientos de Vaca Muerta y, a la vez, asegurar el suministro en los meses de mayor necesidad a nivel nacional, conforme a lo indicado por la empresa.
Una estrategia que combina Inversión y Tecnología
En un periodo corto de tiempo, Quintana completó las evaluaciones geológicas y de ingeniería, acondicionó las instalaciones y puso en funcionamiento la infraestructura requerida para comenzar la reincorporación de gas.
El plan de crecimiento contempla inyectar todo el gas que supere los compromisos de provisión. La fase subsiguiente incluirá la activación de compresores de última tecnología, recientemente adquiridos, con una capacidad de inyección que supera los 8 Mm3/d.
Paralelamente, la firma está llevando a cabo un programa para reparar y reactivar pozos que estaban inactivos, y está fortaleciendo las labores de integridad y seguridad en todas las instalaciones.
El efecto, según aseguran, será doble: se incrementará la eficiencia energética y se pondrá en valor el gas de Vaca Muerta que, de otro modo, permanecería sin ser utilizado.
De Río Negro a Mendoza: un modelo en consolidación
Este nuevo desarrollo en Mendoza Sur se une al ensayo exitoso de re-inyección en el yacimiento Estación Fernández Oro (EFO), en Allen, Río Negro. Allí, Quintana inició este año una prueba piloto para recuperar hidrocarburos líquidos usando gas seco.
Ese proyecto marcó un cambio de enfoque en la gestión de campos petroleros maduros: “Comprar gas en verano, almacenarlo en el yacimiento y producirlo en invierno”, fue el resumen que ofreció el CEO, Carlos Gilardone, al presentar el modelo en aquel momento.
“Si EFO fue el precalentamiento, Mendoza es la final de la Champions”, bromeó Gilardone ante su equipo justo antes de iniciar el proyecto en Allen. Esta analogía refleja la envergadura del desafío: convertir antiguos campos agotados en verdaderos depósitos de energía estacional.
En un país donde hay excedente de gas en verano y déficit en invierno, Quintana Energy se está estableciendo como precursora en el desarrollo de la capacidad de almacenamiento subterráneo.