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El Gobierno confirmó que extiende el RIGI a todas las operaciones de upstream de petróleo y gas

El Gobierno Nacional confirmó la decisión de extender el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) a la totalidad del sector de exploración y producción (upstream) de hidrocarburos. El beneficio, que ofrece ventajas fiscales y libre disponibilidad de divisas, estará supeditado a que se trate de producción incremental y se cumpla con un monto mínimo de inversión, buscando así impulsar fuertemente la actividad en Vaca Muerta

Por Redacción

Domingo, 14 de diciembre de 2025 a las 13:32

El secretario y coordinador de Energía y Minería de la Nación, Daniel González, confirmó un anuncio de gran envergadura durante el tradicional almuerzo por el Día Nacional del Petróleo: el gobierno nacional confirmó la extensión del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) a la totalidad del sector upstream (exploración y producción) de hidrocarburos.

González explicó que la decisión se tomó recientemente y que aún requiere ser plasmada en la reglamentación. No obstante, adelantó dos criterios fundamentales para esta ampliación, dado que el régimen actual solo cubría la perforación de yacimientos dedicados exclusivamente al gas destinado a la exportación (GNL).

El primer requisito esencial para acceder a los beneficios del RIGI, que incluyen ventajas impositivas y la libre disponibilidad de divisas, es que la inversión se traduzca en "producción incremental".

Este es un punto crucial, ya que la principal novedad es la incorporación de los pozos productores de petróleo que estaban excluidos. Sin embargo, la exigencia de un incremento productivo sugiere que la aplicación efectiva se concentrará en yacimientos no convencionales, como Vaca Muerta, siendo poco probable su alcance al petróleo convencional. Uno de los aspectos clave a definir en breve es la "línea base" o punto de corte que se utilizará para medir dicho aumento. González señaló que la ampliación surge de una propuesta del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, y que el Ministro de Economía instruyó su inmediata definición.

El segundo factor revelado es que "seguramente habrá un monto de inversión mínima para poder tener los beneficios del RIGI" en esta producción incremental de gas y petróleo. Esto guarda coherencia con el esquema actual del RIGI, que restringe el ingreso de proyectos a una inversión no menor a 200 millones de dólares.

Un cambio de paradigma para el sector

González calificó esta ampliación del RIGI como “un cambio de paradigma sumamente importante”, destacando que el régimen ya ha demostrado su capacidad para impulsar desarrollos significativos. Mencionó proyectos en marcha como Vaca Muerta Sur, las dos plantas flotantes de GNL del proyecto de PAE y otros cinco desarrollos no convencionales actualmente en proceso de evaluación. El funcionario aseguró que el RIGI “ha sido sumamente poderoso” y refleja la dirección del modelo económico buscado por el Gobierno.

El coordinador también resaltó el arribo de nuevos inversores internacionales, como la reciente adquisición de un activo local por parte de la empresa estadounidense Continental Resources. Consideró que este movimiento es “el primero de muchos” y lo vinculó directamente a la necesidad de garantizar reglas claras y un marco que atraiga capital. "Fomentar competencia resulta en mejores productos y servicios a menores precios”, afirmó, proyectando que Vaca Muerta requerirá entre 20.000 y 30.000 millones de dólares anuales en inversiones.

Reafirmando la postura oficial, González insistió en que el equilibrio fiscal “no se negocia”, ya que este orden macroeconómico es lo que asegura que las empresas puedan planificar, obtener financiamiento y "valer más". Asimismo, afirmó que la función del Estado no será invertir directamente, sino crear las condiciones propicias para la inversión privada, dado que son las empresas privadas quienes "hacen mejor" las inversiones.

“Esto es algo que vamos a empezar ahora mismo, de modo tal de que incentive la inversión y la producción adicional”, concluyó González, vinculando directamente el crecimiento del sector con el desarrollo general del país.

Por su parte, la máxima autoridad del sector petrolero nacional afirmó que el país está en camino de alcanzar el millón y medio de barriles de petróleo por día, aunque esto representa un desafío considerable. Se estima que se deben incorporar al menos 1.000 pozos por año, un nivel de actividad que requerirá financiamiento, siendo clave para ello la mejora continua de las condiciones macroeconómicas de Argentina. De cara a un 2026 con expectativas de precios internacionales bajos, la reducción de costos operativos será crucial, ya que los servicios locales siguen siendo más onerosos que en el shale de Estados Unidos.