En medio de distintas tensiones políticas y económicas, el Gobierno nacional no tiene un buen panorama por delante en vista de las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre. Es por eso que decidió "patear" uno de los aumentos que estaban establecidos para el primero del corriente mes: el del impuesto a los combustibles, que impacta directamente en el precio de los surtidores.
La decisión se oficializó a través del Decreto 699/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial, y modifica el cronograma de aumentos definido en julio pasado por el Decreto 617/2025.
Por normativa legal, estos gravámenes deberían actualizarse cada trimestre en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el INDEC. Sin embargo, la administración optó por posponer la aplicación de dicho ajuste para evitar un impacto directo en los precios finales de venta al público en las estaciones de servicio.
En la justificación de la disposición oficial, se argumenta que el objetivo es "promover la expansión económica dentro de un marco de equilibrio fiscal viable". La Ley 23.966 prevé la adecuación automática de estos tributos para los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año.
Rol de ARCA y la flexibilidad en los precios
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que opera bajo la órbita del Ministerio de Economía, es la entidad responsable de ejecutar estas actualizaciones impositivas. A pesar de esto, el gobierno mantiene la potestad de diferir la fecha de inicio de aplicación de los aumentos.
Simultáneamente, la compañía petrolera estatal YPF continúa desarrollando su estrategia de "micropricing". Este sistema le permite modificar los precios de sus productos de forma dinámica, basándose en factores como la demanda local, la actividad de la competencia y el flujo de vehículos en cada punto de venta. Este modelo ya está activo en zonas del conurbano bonaerense y, desde agosto, la empresa dejó de comunicar subas de precios mensuales de carácter uniforme para toda la nación.
La implementación de este nuevo esquema ha generado resultados tangibles para la empresa: los datos internos indican un aumento del 28% en las ventas durante el horario nocturno y una duplicación en el uso de los métodos de pago digitales a través de su aplicación. La petrolera estatal gestiona esta inteligencia en tiempo real desde un centro de monitoreo que analiza el comportamiento de los clientes en más de 1.600 puntos de venta distribuidos a lo largo de 170 corredores viales en el país.