Faltando pocos días para las elecciones legislativas, este jueves se procederá a la apertura de los sobres que contienen las propuestas económicas de las firmas interesadas en comprar las participaciones accionarias y gestionar, por las próximas tres décadas, los complejos hidroeléctricos del Comahue: El Chocón-Arroyito, Alicurá, Piedra del Águila y Cerros Colorados, todos situados en las provincias de Neuquén y Río Negro.
Esta convocatoria, que representa un avance crucial en el camino hacia la reprivatización de la operación de estas plantas de generación, está siendo supervisada por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas (ATEP) junto con la Secretaría de Energía. Se prevé que el proceso finalice antes de que termine el año con la designación de los nuevos concesionarios.
Fuentes cercanas a la cartera energética, liderada por María Tettamanti, comunicaron que anticipan una gran concurrencia, dado que "las represas son activos estratégicos y superavitarios, con un alto nivel de interés por parte de inversores".
La reprivatización de estas unidades generadoras se formalizó a través de la Resolución 1200/2025 del Ministerio de Economía, en el marco de la segunda fase del plan de desinversión de ENARSA establecido por el Decreto 286/2025.
El Documento de Licitación para la Reprivatización de las Centrales
Por primera vez, una subasta de este calibre en el ámbito energético argentino se desarrollará enteramente mediante la plataforma Contrat.Ar, el sistema digital para la administración de las compras del Estado Nacional implementado por la Oficina Nacional de Contrataciones. El sitio permite a las entidades públicas tramitar y difundir sus procesos, mientras que los ofertantes pueden presentar sus proposiciones “de forma ágil, transparente y segura”, según la descripción oficial. A diferencia de los concursos tradicionales, que se resuelven con documentación física, en esta ocasión el procedimiento será completamente electrónico, incluso para activos de valor considerable que podrían atraer ofertas multimillonarias.
El pliego impone ciertas condiciones técnicas. El documento indica que los aspirantes deberán demostrar trayectoria comprobable en la dirección de centrales hidroeléctricas con una capacidad mínima de 100 MW, tanto en el promedio histórico como en el bienio más reciente. Además, los operadores tienen que acreditar que su infraestructura mantuvo un índice de disponibilidad promedio superior al 90% en los últimos dos años y que la administración de las plantas ha sido ininterrumpida por un mínimo de cinco años.
Desde la Secretaría de Energía informaron a este medio que el documento fue elaborado en colaboración con la ATEP, cuya creación se oficializó mediante el Decreto 644/2024 como "Unidad ejecutora especial temporaria", actualmente bajo la dirección de Diego Martín Chaher, y que se trabajó de forma coordinada con las provincias de Neuquén y Río Negro.
Las Firmas con Interés
Con el calendario electoral avanzando en paralelo, el proceso para volver a privatizar las centrales hidroeléctricas del Comahue ha despertado gran entusiasmo entre los actores principales de la industria. Algunas empresas ya han confirmado su participación en la licitación que determinará quiénes gestionarán, durante las próximas tres décadas, los complejos El Chocón-Arroyito, Alicurá, Piedra del Águila y Cerros Colorados.
Entre ellas, Central Puerto ratificó su intención de competir por Piedra del Águila, la central que actualmente opera. Su director comercial, Gabriel Ures, aseguró que la compañía “va a participar en ese proceso sin lugar a dudas”, y enfatizó la consonancia con los enfoques gubernamentales para reestructurar el mercado eléctrico.
Ures destacó la importancia de poder comercializar libremente combustible y energía con usuarios de gran consumo, y valoró positivamente las medidas orientadas a la liberación del mercado. “Queremos tener la gestión del combustible porque tenemos mucha eficiencia para aplicar en ese segmento. Los objetivos de la Secretaría están cien por ciento alineados con lo que venimos solicitando desde hace años”, sostuvo.
Por su parte, AES Argentina también confirmó que el proceso le interesa. Su CEO, Martín Genesio, adelantó que la compañía competirá específicamente por Alicurá, donde ya tiene presencia operativa. “Nosotros vamos a estar, tenemos interés en seguir y también creo que van a aparecer algunas empresas del exterior que están interesadas en el sector eléctrico del país”, manifestó durante su intervención en un panel de la ExpoEFI, celebrada en abril en Buenos Aires.
Entre las compañías que aparecen como candidatas se encuentran también Enel, la actual concesionaria de El Chocón, y Aconcagua Energía, que gestiona Cerros Colorados. No obstante, esta última atraviesa una situación financiera compleja, y recientemente Tango Energy asumió como accionista mayoritario.
Además, la lista de interesados se amplía con nombres de peso en la generación de electricidad: Pampa Energía, Genneia, Edison Energía, perteneciente a los hermanos Patricio y Juan Neuss, cercanos a Santiago Caputo, asesor del presidente Javier Milei, e YPF Luz, según información de Letra P.
Otra empresa que sigue el proceso con atención es Aluar, la principal productora de aluminio del país y uno de los mayores consumidores de energía del sistema. Durante su participación en el Renewables & Electricity Day organizado por EconoJournal, su gerente de Recursos Energéticos, Gabriel Vendrell, elogió el esquema planteado: “Creo que la legislación está bien armada, mejor que la de los años noventa, porque el régimen tarifario está incluido en el contrato de concesión. Eso le da mayor fortaleza jurídica para definir los ingresos y la valorización de las centrales”.
Vendrell indicó además que la posibilidad de formar parte del mercado a término contractual representa uno de los principales atractivos del nuevo modelo, al permitir a los adjudicatarios negociar hasta el 100% de su generación. Sin embargo, alertó que la duración de la concesión es un factor decisivo para el interés inversor: “Cuanto menor es el plazo, mayor la incertidumbre y más alta la tasa que se exige a los proyectos. Eso impacta en una menor recaudación. Pero entiendo las necesidades políticas de caja y que los fondos ingresen lo antes posible”, analizó. “Los pliegos están bien armados, hay interesados y seguramente va a ser una licitación exitosa. Solo unos días de prórroga nos hubieran venido bien”, indicó.