El ambicioso proyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) está ingresando a su fase decisiva, con un ritmo de ejecución que ha sorprendido incluso a quienes lo están llevando a cabo. Este sistema, que abarca 437 kilómetros de longitud y culmina en una terminal marítima en Punta Colorada, será crucial para establecer una nueva vía de salida y exportación para el petróleo shale de Argentina.
El oleoducto es impulsado por un consorcio de empresas liderado por YPF, e incluye la participación de Vista, Pan American Energy, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol, Shell y Tecpetrol. Su principal objetivo es modificar la capacidad de transporte de la Cuenca Neuquina. Se estima que, en su primera etapa (2027), podrá movilizar 550.000 barriles diarios, con la posibilidad de alcanzar los 700.000 en una fase posterior.
Soldadura récord y finalización acelerada del tramo metálico
El hito más reciente fue la confirmación del "cierre metálico" del ducto. Pablo Brottier, director ejecutivo comercial y de Desarrollo de Negocios de SACDE, enfatizó que la totalidad de la soldadura se completó en un período de tiempo notablemente breve.
En el marco del Energy Day (organizado por Econojournal), Brottier destacó: "La primera soldadura se hizo en mayo y la última en noviembre. En 150 días calendarios corridos, con lluvia, viento y frío, se completaron 440 kilómetros de un oleoducto fundamental para la Argentina".
El ejecutivo también afirmó que la rapidez con la que se concretó la obra es un reflejo de las capacidades técnicas del país: “Muestra que en la Argentina estamos capacitados para hacer los proyectos que se necesitan”.
Brottier precisó que, si bien el ducto está ya totalmente construido, aún restan terminar ciertas "obras especiales" antes de enfocarse completamente en la etapa de instalaciones en superficie y las pruebas que precederán al inicio de operaciones.
Productividad histórica y adelanto de casi dos meses
Por su parte, Alejo Calcagno, Operations Director – South Region de Techint E&C, señaló que el trabajo no solo concluyó antes de lo estipulado, sino que también estableció niveles de eficiencia inéditos. Este progreso en productividad, mencionó, es resultado de una secuencia de proyectos ejecutados en colaboración con SACDE.
Detalló la evolución: “Arrancamos soldando 80 juntas por día en el gasoducto Perito Moreno, pasamos a 100 o 110 en la reversión del Gasoducto Norte y hoy terminamos con un récord de 175 por día en el Vaca Muerta Sur”. Esta mejora constante permitió, según explicó, "terminar la construcción del ducto casi dos meses adelante del programa”.
Calcagno indicó que, tras la unión metálica, el proyecto entra en una etapa crucial: “Nos queda un camino para terminar lo que es el completamiento de la instalación de superficie y las pruebas hidráulicas, que esto nos va a llevar marzo, abril del año que viene”. El objetivo final es tener todo finalizado "un par de meses antes de tiempo”.
El Cronograma Apretado Hacia 2026
De acuerdo con la planificación oficial, se espera que el oleoducto y sus infraestructuras de almacenamiento iniciales estén plenamente operativas hacia finales de 2026. El Gobierno de Río Negro estima una inversión global de $2.000 millones de dólares, con un sistema que incorporará cuatro estaciones de bombeo y 28 válvulas de bloqueo.
La capacidad inicial del VMOS permitirá trasladar 390.000 barriles diarios, escalando a 550.000 al año siguiente. Para 2026, la fiabilidad de la puesta en marcha dependerá de manera determinante de las pruebas hidráulicas, los sistemas de superficie y la correcta integración con la terminal portuaria.
El progreso alcanzado durante 2024 permitió acelerar la transición a esta fase final. Con el ducto ya terminado, la atención se centra ahora en la logística de superficie, la instalación de equipos de bombeo, válvulas, automatismos y controles esenciales para este sistema que brindará a Vaca Muerta una conexión directa con el Océano Atlántico.
Infraestructura Vital para el Comercio Exterior
El VMOS es considerado la infraestructura energética más significativa de la década, no solo por su magnitud sino por su trascendencia en el sector petrolero nacional. La terminal de Punta Colorada posibilitará la operación de buques de gran porte (tipo VLCC), un elemento clave para que Argentina pueda acceder al mercado global con volúmenes superiores de exportación.
La combinación de soldaduras que rompieron récords, el cumplimiento acelerado de los plazos y la sólida coordinación entre las empresas participantes sitúa al proyecto en una excelente posición para completar las etapas restantes dentro del marco de tiempo establecido.