El pasado viernes, la empresa petrolera argentina YPF y la italiana Eni concretaron en Buenos Aires la firma del Technical FID para el proyecto Argentina LNG. Esta iniciativa representa el plan de exportación de gas natural licuado (GNL) más ambicioso jamás encarado en la nación.
El diseño inicial prevé una capacidad de 12 millones de toneladas anuales (MTPA) de GNL, la cual es escalable hasta 18 MTPA. Las exportaciones asociadas a este megaproyecto podrían superar los u$s20.000 millones cada año una vez que alcance su pleno funcionamiento.
El acuerdo, rubricado por Horacio Marín (CEO de YPF) y Claudio Descalzi (CEO de Eni), incluye la instalación de dos plantas de licuefacción flotantes en la costa de Río Negro. Además, contempla la construcción de un gasoducto de 48 pulgadas, el de mayor diámetro jamás construido en Argentina, que servirá de enlace entre Vaca Muerta y el océano Atlántico. “Es un paso decisivo hacia la transformación energética del país”, subrayó Marín durante la presentación.
Un proyecto de impacto histórico
“Este acuerdo marca un paso decisivo en la transformación energética de Argentina. Junto a Eni, una compañía con una trayectoria extraordinaria en GNL, estamos impulsando un proyecto que no sólo potenciará las exportaciones, sino que nos posicionará como un actor global de energía”, aseveró Marín.
En el transcurso del anuncio, el presidente de YPF puso de relieve la envergadura financiera de la iniciativa: “Esta firma de hoy puede significar para la Argentina 300.000 millones de dólares de exportaciones. Es la mitad de lo que exportó todo el campo el año pasado durante veinte años. Es un antes y un después para nuestro país”, garantizó.
Marín detalló que la estrategia de YPF se cimenta en dos pilares: el crecimiento del negocio petrolero, impulsado por el nuevo oleoducto de exportación valorado en u$s2.000 millones, y la expansión del GNL como un motor clave a largo plazo. “Nuestro objetivo es que Argentina exporte más de 30.000 millones de dólares anuales a partir del 2031. Este proyecto es clave: generará 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos hasta el 2030. Y lo más importante, es que todo se hará con inversión extranjera y tecnología de punta”, añadió.
El titular de YPF calculó que, entre los años 2031 y 2050, el plan contribuirá con cerca de u$s100.000 millones al PBI nacional, lo que representará una inyección de divisas sin precedentes y una significativa contribución fiscal para las provincias productoras.
La columna vertebral del gasoducto y la logística asociada
El gasoducto de 48 pulgadas será la estructura fundamental del proyecto y establecerá un récord en la ingeniería argentina. Con una extensión estimada de 580 kilómetros, su capacidad de transporte oscilará entre 75 y 100 millones de metros cúbicos diarios desde los yacimientos de Vaca Muerta hasta la terminal costera en Río Negro, sitio donde se emplazarán las dos unidades flotantes de licuefacción.
“Va a ser el gasoducto más grande que se haya hecho en Argentina, y probablemente nunca más se construya uno igual”, resaltó Marín.
Adicionalmente, se está evaluando la edificación de un poliducto destinado al transporte de condensados y LPG (gas licuado de petróleo), ambos productos esenciales para maximizar la rentabilidad. “La producción de líquidos es extremadamente importante. Estamos evaluando si conviene usarlo como poliducto o no, pero lo cierto es que los líquidos son fundamentales para el equilibrio económico del proyecto”, clarificó.
Financiamiento y asociación estratégica
La magnitud financiera del plan es contundente: se prevén u$s25.000 millones en el rubro de infraestructura (terminales, plantas, gasoductos y poliductos) y u$s15.000 millones dedicados al desarrollo de pozos en Vaca Muerta.
“Estamos hablando de una inversión extranjera enorme, como nunca hubo. Vamos a buscar un project finance de u$s20.000 millones, y lo vamos a lograr. Con Claudio Descalzi y los socios que se sumen, tenemos la determinación para hacerlo”, enfatizó Marín.
El presidente de YPF puso énfasis en que la asociación con Eni fusiona el expertise argentino en upstream (producción y explotación de gas) con el liderazgo tecnológico italiano en FLNG (plantas de licuefacción flotantes en el mar).
“Nosotros tenemos el conocimiento más profundo sobre Vaca Muerta, y Eni es de los mejores en floating LNG. Aprendemos de ellos en lo técnico, y ellos aprenden de nosotros en el subsuelo. Es una asociación virtuosa”, afirmó.
La visión de Marín sobre el "Riesgo Argentino"
Marín abordó también los desafíos locales para llevar a cabo una planificación de tan largo aliento en el contexto de Argentina. “Cuando invertís para 2050, lo que pasa hoy es ruido. No se pueden analizar los proyectos de energía con la mirada puesta en el próximo mes. Este tipo de inversiones requieren visión, estabilidad y determinación”, sostuvo.
El CEO de YPF destacó que la compañía tiene la “prioridad en ejecutar rápido” y que la Decisión Final de Inversión (FID) está proyectada para el primer semestre de 2026, con el objetivo de iniciar las exportaciones antes del 2029.
“En cuatro meses logramos algo que normalmente lleva dos años. Vamos a hacer lo mismo con el financiamiento. El secreto es la decisión rápida y la confianza entre los equipos. No hay tiempo que perder: Argentina necesita avanzar ya”, concluyó.