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Momento de crisis en el Golfo San Jorge por la caída de la producción de petróleo convencional

Ante el momento crítico que atraviesa la Cuenca del Golfo San Jorge, marcado por la caída de actividad y la pérdida de miles de empleos en el segmento petrolero convencional, el diputado electo Juan Pablo Luque propuso la urgente conformación de una mesa regional multisectorial.

Por Redacción

Lunes, 10 de noviembre de 2025 a las 14:57

La Cuenca del Golfo San Jorge está experimentando un momento crítico, caracterizado por la retirada de empresas, el descenso en las operaciones y la pérdida de fuentes de trabajo. Ante este panorama, Juan Pablo Luque (diputado nacional electo y exjefe comunal de Comodoro Rivadavia) enfatizó la necesidad de establecer una plataforma regional multisectorial que congregue al Gobierno provincial, las organizaciones sindicales, las compañías operadoras y las pequeñas y medianas empresas (pymes). El objetivo primordial es detener el declive y definir una estrategia conjunta para el futuro.

Según su análisis, el segmento de explotación convencional lleva al menos dos años mostrando indicadores negativos: la salida de importantes proveedores y prestadores de servicios, la disminución de contratos para las pymes de la zona y una reducción de entre seis y siete mil puestos laborales. Agregó que, a pocos días de finalizar el año, varias operadoras aún no han presentado sus planes de inversión para el próximo ciclo, un hecho que interpreta como un signo de vulnerabilidad para la cuenca si no emerge un liderazgo político definido.

El dirigente político conectó la coyuntura de crisis con consecuencias en los ámbitos productivo, social y fiscal. Subrayó que la cuenca aporta un componente fundamental a los ingresos de Chubut y destacó que la baja actividad en el terreno (menos equipos, menor número de intervenciones y mantenimiento) repercute negativamente en el consumo, la recaudación y la capacidad de inversión social de los municipios petroleros. A su juicio, el estancamiento en las intervenciones (como reparaciones profundas o workovers, y el mantenimiento de superficie y subsuelo) acelera el agotamiento natural de los yacimientos y acorta su vida útil, lo que hace imperativo tomar medidas antes de que el daño sea más complicado de revertir.

Como medida de respuesta, propuso reactivar una mesa petrolera que ya en circunstancias críticas anteriores logró resultados tangibles en la armonía social y la inversión. Sostuvo que esta instancia debería ser convocada y dirigida por el gobernador Ignacio Torres, con una agenda operativa y plazos bien delimitados. En caso de que esto no se concretase, adelantó que impulsará la convocatoria desde el Poder Legislativo, coordinando esfuerzos con representantes de Chubut y Santa Cruz para llevar una postura unificada al Gobierno nacional y estructurar una agenda parlamentaria enfocada en las cuencas maduras.

Con miras al futuro, planteó que el escenario en el Congreso será de alta negociación y sin mayorías claras, por lo que las provincias productoras de petróleo precisarán una mayor coordinación para proteger el empleo, la inversión y a los proveedores locales. En este sentido, sugirió que la mesa trabaje en establecer compromisos sujetos a verificación: presentación y seguimiento de los planes de inversión, metas mensuales de equipos en funcionamiento y pozos reparados, mecanismos de reubicación para prevenir despidos, y un sistema de transparencia con datos sobre empleo (directo e indirecto), pagos a proveedores y calendarios de operación.

El mensaje final busca desvincular la respuesta de las diferencias partidarias y enfocarla en los resultados: revitalizar la actividad, mantener el tejido de pymes y garantizar la certidumbre para la cuenca. Desde su óptica, el tiempo es un factor en contra; cada semana que transcurre sin una estrategia compartida disminuye el margen de maniobra para estabilizar la explotación convencional y gestionar una transición que resguarde el trabajo y los ingresos en el Golfo San Jorge.