El Sindicato de Trabajadores del Petróleo y Gas Privado de las provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa y las agrupaciones empresariales de Operaciones y Servicios Especiales rubricaron un pacto que añade el Artículo 24 bis (“Contención familia petrolera”) al Pacto Colectivo de Labores (CCT) 644/12. Esta disposición instaura un seguro de vida colectivo de cumplimiento obligatorio para la totalidad de los operarios amparados por el convenio, con el fin de preservar el sustento económico del hogar ante el deceso o la invalidez total y permanente (67% según la ART) del trabajador.
Este beneficio contempla una asignación mensual que se actualizará equivalente al último sueldo bruto habitual, mensual y regular del empleado o al promedio de los últimos seis meses, optándose por el monto que resulte más ventajoso, pagadera durante cinco (5) años a partir del fallecimiento o la declaración de la incapacidad. La cuota del seguro será asumida íntegramente por la parte empleadora y el diseño no sustituye ni restringe otras prestaciones ya existentes: posee autonomía respecto a cualquier derecho presente o futuro.
Su alcance ampara eventualidades ocurridas durante el desempeño laboral y en el trayecto (“in itinere”) entre el domicilio y el sitio de trabajo, de acuerdo con la Ley 24.557. Con esto, el rubro eleva la vara de la protección en una actividad de alto riesgo, garantizando una entrada financiera para la familia por 60 meses que aporte certidumbre económica en circunstancias delicadas.
Durante la firma en la sede gremial, Marcelo Rucci enfatizó la visión humanitaria del acuerdo y el esfuerzo técnico-legal que requirió su materialización. Recalcó que la meta es que, frente a un suceso grave, “la familia no quede desamparada” y que el consenso fue factible gracias al diálogo entablado con las cámaras y las compañías. El sindicato inscribió esta medida dentro de una estrategia de atención integral que comprende vehículos de emergencia, centros médicos y el perfeccionamiento constante de los parámetros de seguridad y prevención.
“Parece que se ha perdido esto de poner en valor al trabajador. Para mí, lo más importante es la gente, estar cerca, entender sus necesidades. Por eso invertimos en ambulancias, clínicas, y ahora en este seguro: todo lo que hacemos es para cuidar a la familia petrolera”, agregó Rucci.
Con la introducción del Art. 24 bis, el convenio del sector petrolero establece un nuevo estándar mínimo de amparo social: sustento económico asegurado por un quinquenio para el grupo familiar, financiamiento empresarial, criterio de cálculo favorable al operario y compatibilidad con otros beneficios. Un avance que, además de reducir las fragilidades, alinea las motivaciones para continuar disminuyendo los accidentes y cuidar la vida en toda la cadena productiva.