El proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), una infraestructura energética clave para la exportación de crudo argentino, ha alcanzado un nuevo hito de productividad en su construcción. La semana pasada, los equipos de la Unión Transitoria de Empresas (UT) Techint-SACDE consiguieron realizar 175 soldaduras en una sola jornada, superando su propio récord previo de 170.
El VMOS, fundamental para liberar la capacidad de evacuación de crudo de Vaca Muerta, tendrá una extensión total de 437 kilómetros con un diámetro robusto de 30 pulgadas (76,2 cm). La traza se divide en dos secciones principales: el tramo de 110 km que conecta Allen con Chelforó, y el extenso segmento de 327 km que une Chelforó con Punta Colorada.
La clave del avance: soldadura automática
La velocidad de ejecución del oleoducto es posible gracias a la adopción de tecnología de punta en el proceso de unión de tubos. Techint, líder en el desarrollo, ha replicado e intensificado el uso de la soldadura automática, una técnica que ya había implementado en otros proyectos importantes como el Gasoducto Perito Moreno (ex GPNK).
La primera soldadura automática en línea regular del VMOS se ejecutó en Chelforó, Río Negro. Este sistema combina la precisión de la tecnología robótica con la experiencia de soldadores altamente especializados. Además, cada unión es sometida a una evaluación completa por ultrasonido para certificar su integridad estructural.
"La soldadura automática optimiza tiempos y mejora la performance mecánica de las instalaciones, por otro lado, nos impulsa a profundizar este tipo de respuestas en cada etapa de la construcción, trabajando también para potenciar a los equipos de trabajo que implementan la tecnología de forma exitosa”, explicó Santiago Moreno, Welding Design Sr. Manager de Techint.
La compañía asegura que esta metodología permite un avance teórico de más de 3 kilómetros diarios en la colocación de ductos, lo cual incrementa la competitividad y ofrece una mayor predictibilidad a los grandes proyectos. El reciente récord de 175 soldaduras confirma que el ritmo actual supera esa proyección.
Cómo funciona la tecnología robótica
El sistema de soldadura automatizada opera mediante cabezales motorizados equipados con doble torcha de soldadura. Estos cabezales se montan sobre una banda metálica que envuelve el exterior de la tubería, trabajando simultáneamente en ambos lados del tubo.
La precisión y uniformidad de las uniones se garantiza con equipos de potencia avanzados, diseñados específicamente para el sector. Según detallaron desde la constructora, el proceso se completa con un análisis ingenieril de tensiones y un control de calidad mediante ultrasonido automático.
En un comunicado, la empresa reforzó que "El proceso no solo mejora la calidad mecánica de las uniones, sino que permite reducir significativamente los tiempos de ejecución y asegurar mayor previsibilidad en obra".
Desarrollo y proyecciones de la traza
El avance del VMOS se complementa con el desarrollo de infraestructura auxiliar a lo largo de su recorrido:
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En Allen (cabecera): Se construyen dos tanques de almacenamiento de 55.000 metros cúbicos cada uno y una central de bombeo inicial para impulsar el crudo.
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En Chelforó: Se instalará la primera estación de bombeo.
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A 120 km de Chelforó: Se ubicará una segunda estación diseñada para alcanzar una capacidad inicial de transporte de 550.000 barriles por día, con una proyección de expansión futura a 700.000 barriles.
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En Punta Colorada (terminal marítima): El puerto avanza en la construcción de seis tanques de 120.000 m³, que serán los de mayor capacidad en el país.
El proyecto, considerado la mayor inversión privada en infraestructura energética de los últimos años, está respaldado por un consorcio de peso que incluye a YPF, Vista, PAE, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol, Shell y Tecpetrol. Además, se desarrolla bajo el amparo del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
Las obras iniciaron a comienzos de 2025 y la puesta en operación comercial del oleoducto está programada para fines de 2026.