En el marco de su plan estratégico de focalizar la inversión en el yacimiento de shale de Vaca Muerta, YPF ha resuelto desprenderse de sus activos convencionales considerados menos rentables. En agosto pasado, se anunció el lanzamiento de una segunda fase del denominado Plan Andes, que contempla la cesión o venta de 16 áreas de explotación adicionales. Este documento detalla cuáles son los bloques que ahora se ofrecen en el mercado.
Se trata de 16 áreas de explotación convencional de hidrocarburos distribuidas a lo largo de cuatro provincias argentinas. En la provincia de Salta, se incluyen seis yacimientos donde YPF ya no opera: Ramos, Acambuco, San Antonio Sur, Sierras de Aguaragüe, Campo Durán Madrejones y Río Pescado.
En la región de Río Negro, la compañía propondrá la transferencia del área Agua Salada, mientras que en Chubut se desvinculará de Manantiales Behr.
La petrolera cederá un total de ocho áreas en Mendoza, organizadas en tres agrupaciones (clústeres). El clúster Chachahuen abarca los bloques Chihuido Sierra Negra, Puesto Hernández, Chachahuen Sur y Cerro Morado Este. Por otra parte, en la misma provincia, el clúster Malargüe está compuesto por las áreas Cerro Fortunoso y Valle del Río Grande.
Finalmente, encontramos el clúster Mendoza No Operado, cuyas áreas se extienden hasta La Pampa, y donde se encuentran las áreas CNQ-7 y CNQ-7/A.
Yacimientos históricos y la recuperación terciaria
YPF ha tomado la determinación de ceder dos de sus yacimientos históricamente más significativos en términos de recuperación terciaria: Manantiales Behr y Chachahuén Sur. Estos campos, con casi cien años de actividad, han logrado repuntar su producción gracias a la aplicación de la inyección de polímeros, una metodología técnica que ha revitalizado su rendimiento extractivo.
En lo concerniente a Manantiales Behr, ubicado en la Cuenca del Golfo San Jorge, la contribución del sistema de recuperación terciaria es notable: la producción de mayo alcanzó un promedio diario de 25.286 barriles, de los cuales 8.586 barriles(alrededor del 34%) provinieron directamente del método de recuperación terciaria o EOR.
Por su parte, Chachahuén Sur registró una producción total de 11.766 barriles diarios, de los cuales 5.091 barriles (43%) fueron generados por la inyección de polímeros.
Estos resultados los posicionaron dentro del Top 5 de producción terciaria según la consultora GtoG Energy, un puesto de prestigio similar al que ostentaron Chihuido Sierra Negra y Puesto Hernández durante la era dorada del convencional.
Estos dos bloques localizados en el norte neuquino (uno de los cuales tiene una extensión hacia Mendoza) no solo fueron catalizadores para la fundación de Rincón de los Sauces, sino que se erigieron como las principales riquezas durante la época de auge del petróleo tradicional, explicando una porción sustancial del récord histórico argentino de 1998 que solo recientemente se logró superar.