La semana pasada, el presidente Javier Milei, mantuvo un encuentro con Harold Hamm un reconocido empresario petrolero norteamericano, fundador de Continental Resources quien es conocido en su país como "el Rey del Fracking", por ser uno de los pioneros en esta forma no convencional de extraer petróleo de rocas subterráneas.
El encuentro fue difundido por la propia Oficina del Presidente, en donde destacaron la presencia de Hamm y otros directivos de Continental, junto al Secretario Coordinador de Energía y Minería, Daniel González. Según cuenta el portal EconoJournal "Vino en modo reconocimiento porque tiene interés en Vaca Muerta. Nada inminente pero esta mirando cosas concretas".
La reunión se realizó en la residencia presidencial de Olivos y junto a Hamm llegaron varios de los máximos directivos de Continental Resources: el presidente y director ejecutivo, Doug Lawler, la Presidenta del Consejo de Administración, Shelly Lambertz, el Director de Operaciones, Aaron Chang, y el Vicepresidente de HSE y Asuntos Gubernamentales y Regulatorios, Blu Hulsey, informó la Presidencia Argentina.
"Harold Hamm no viene a la Argentina a jugar, sino a ganar", dejaron trascender sus allegados. No es para menos, ya que su compañía está valuada en u$s 16.000 millones de dólares.
Continental Resources, una empresa de exploración y producción de petróleo y gas con sede en Oklahoma, se especializa en la extracción de shale gas y shale oil. Según la agencia Fitch, la compañía produjo un promedio de 409.000 barriles de petróleo equivalente al día durante el tercer trimestre de 2024. De este total, el 53% fue petróleo, mientras que el 47% restante consistió en gas natural y líquidos de gas natural.
La empresa concentra sus operaciones en formaciones no convencionales en los estados de Dakota del Norte, Montana, Oklahoma, Wyoming y Texas.
La historia de Hamm
La vida de Harold Hamm es un claro ejemplo del "sueño americano", con un toque de superación personal. Nacido en 1945 en una granja de Oklahoma, fue el menor de 13 hermanos y creció en la pobreza, trabajando desde niño en la recolección de algodón.
A los 16 años, se mudó a la ciudad y consiguió un empleo como despachante de combustible, que le sirvió como primer contacto con el sector petrolero. Con solo 22 años, fundó su primera compañía, Harold Hamm Tank Trucks, enfocada en el transporte de crudo, lo que demostró su gran visión para los negocios.
Su fama y su fortuna crecieron exponencialmente a partir de la década de 1990, cuando tuvo una idea que lo diferenció de los demás. Mientras la industria se concentraba en áreas más convencionales, Hamm invirtió en el yacimiento de Bakken en Dakota del Norte, una zona poco explorada hasta ese momento.
Allí, apostó por el fracking a una escala nunca vista. Esta técnica, que hoy se usa en todos los pozos de Vaca Muerta, no solo convirtió a su empresa, Continental Resources, en una de las más grandes de Estados Unidos, sino que también cambió por completo el panorama de la industria de los hidrocarburos a nivel mundial.