Como parte integral de la segunda fase del plan económico, la administración del presidente Javier Milei tiene previsto acelerar el cronograma de privatización de compañías estatales, un proceso que hasta la fecha ha tenido un avance limitado, habiéndose concretado solo en la metalúrgica mendocina IMPSA.
Si bien a principios de 2025, y en consonancia con la política de austeridad y recorte del gasto público, las autoridades libertarias ya habían manifestado su intención de poner a la venta las participaciones accionarias que el Estado Nacional posee en diversas sociedades.
Un caso en estudio es el de Transener, la empresa más grande de transmisión de electricidad en extra alta tensión del país. Esta compañía se encarga de la operación y el mantenimiento directo del 85% de la red y de la supervisión del 15% restante en todo el territorio argentino.
La firma fue establecida el 31 de mayo de 1993, dentro del programa de privatizaciones impulsado por el gobierno de Carlos Menem, y se originó a partir de los activos destinados a los servicios de transmisión de energía eléctrica de las entonces empresas estatales Hidronor, Agua y Energía y Segba.
Actualmente, Transener transporta más del 65% de la electricidad generada en Argentina a través de 12.000 kilómetros de líneas. A esto se suman otros 6.000 kilómetros que constituyen la red gestionada por TransBA, que opera en la provincia de Buenos Aires y está bajo control de Transener.
Además, es la principal accionista de las centrales térmicas Manuel Belgrano y General San Martín; gestiona el Gasoducto Perito Moreno y el Gasoducto Norte, entre otros activos; y coordina la construcción de las centrales hidroeléctricas de Santa Cruz (Néstor Kirchner y Jorge Cepernic).
Su capital accionario pertenece mayoritariamente a Citelec, con el 52,65% de las acciones. A su vez, Citelec es controlada conjuntamente por Pampa Energía y la estatal ENARSA, ambas con el 50% de sus acciones. El 19,57% restante de Transener está en manos de la Anses, y el remanente cotiza libremente en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Interés Extranjero: potenciales compradores para Transener
En este contexto, se busca que la participación de ENARSA sea transferida al sector privado. El mercado estima que esta operación podría rondar los u$s200 millones, considerando que el 100% del capital de dicha sociedad tiene un valor de mercado aproximado a los u$s800 millones.
Es decir, el capital bajo control de Citelec ascendería a u$s400 millones, de los cuales u$s200 millones corresponderían a las acciones en poder de ENARSA. Esta última ya cuenta con varios interesados en participar del proceso de venta, entre ellos las empresas colombianas Interconexión Eléctrica y Grupo Energía Bogotá, que evalúan presentar ofertas por la transportista de energía.
La primera es propiedad del gobierno de Colombia, mientras que la segunda opera bajo la supervisión de la ciudad de Bogotá.
A estas dos compañías se suman el gigante estatal chino Southern Power Grid y la familia Perez Companc en el proceso de venta.
El sector aclara que, si bien Pampa Energía cuenta con prioridad estatutaria para adquirir los activos que serán vendidos, el Gobierno buscará impedir que esto ocurra. Esto se debe a que el artículo 31 de la Ley 24.065 (Régimen de Energía Eléctrica) especifica que ninguna empresa generadora, como Pampa, puede también tener el control total de una transportista.
Según reportó la agencia Bloomberg, el Gobierno nacional está en negociaciones con los bancos BNP Paribas, Itaú y la consultora PwC para seleccionar a la institución que dirigirá la venta de las acciones de ENARSA.
Disputa por inversiones y mejora financiera
Mientras el proceso de venta avanza, la dirección de la compañía ha implementado una serie de acciones y estrategias con el fin de "sanear" las cuentas de la sociedad, equilibrar su ecuación económica-financiera y asegurar que los balances generales reflejen una rentabilidad creciente.
De hecho, en el primer semestre de 2025, la empresa reportó utilidades por $73.310 millones, casi duplicando los $34.543 millones que había ganado en el mismo período de 2024.
Este aumento en la ganancia está ligado a la estrategia del gobierno libertario para mejorar el perfil de negocios de Transener, mediante los ajustes tarifarios que se han aplicado a los servicios públicos de energía.
También se debe a una reciente normativa que favorece las finanzas de la empresa, con el presunto objetivo de facilitar su venta en un plazo de ocho meses a través de una licitación de carácter nacional e internacional.
Sin embargo, la empresa mantenía una controversia con el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) debido a los aumentos tarifarios que el organismo oficial le había permitido establecer: 4% desde el 1 de febrero, 2% desde marzo y 4% a partir de abril.
Ese cronograma estaba supeditado a la obligación de concretar inversiones millonarias en los próximos años para mantener la calidad de su servicio, e incluía un mecanismo de actualización tarifaria mensual basado en el índice de precios al consumidor (IPC) y el índice de precios mayorista (IPIM).
La empresa no recibió bien estas medidas, por lo que presentó varios recursos de reconsideración y solicitó suspender la presentación del plan de inversión que debía ejecutar entre este año y 2030.
La disputa fue resuelta por el ENRE, que aceptó parcialmente los reclamos y redujo el monto de las inversiones exigidas. Se le "perdonaron" a Transener $132.000 millones del total que originalmente debía destinar a mejoras de sus servicios, quedando el monto final en alrededor de $401.000 millones.
Este dinero deberá ser aportado mediante un cronograma que comienza ahora y concluye en abril de 2026 con una suma de $80.507 millones, seguido de otros $80.281 millones entre mayo de 2026 y abril de 2027; luego, $80.411 millones entre mayo de 2027 y abril de 2028; otros $80.303 millones entre mayo de 2028 y abril de 2029; para finalizar con $80.266 millones para el período de mayo de 2029 a abril de 2030.
Crecimiento sostenido en las ganancias
De esta manera, el gobierno nacional "maquilla" la situación financiera de Transener al disminuir esos compromisos, los cuales, en todo caso, deberá asumir el futuro dueño privado de la empresa durante los próximos cinco años.
Ahora, se han divulgado nuevos datos sobre la actual situación financiera de ENARSA que podrían acelerar los plazos de su venta. En lo que va del año, la empresa logró ventas por $375.700 millones, lo que representa un aumento del 23,2% respecto a los $304.838 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Este resultado se fundamentó en un aumento de las ventas reguladas originado por los ajustes tarifarios aplicados a partir de mayo, resultado del proceso de Revisión Quinquenal Tarifaria.
El EBITDA consolidado ascendió a $219.587 millones, marcando un incremento del 66,4% en comparación con los $131.968 millones del período anterior, debido principalmente al aumento de las ventas y a una disminución en los costos operativos.
En cuanto a la ganancia neta consolidada, alcanzó los $127.357 millones, mostrando un fuerte crecimiento del 113,1% sobre los $59.757 millones ganados en los primeros nueve meses de 2024.
La empresa también ha logrado reducir sus egresos, ya que el balance indica que los gastos operativos consolidados se ubicaron en $201.825 millones, un 5,4% inferiores a los $213.427 millones del año pasado, gracias a una disminución en los gastos salariales (menores costos devengados por beneficios al personal a largo plazo) y el mantenimiento de equipos.
Disminución de egresos
El informe sobre los resultados financieros consolidados señala que estos generaron una utilidad de $7.420 millones, en contraste con la pérdida de $7.329 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Esto se debe principalmente a mayores ingresos por colocaciones financieras, una menor pérdida por diferencias de cambio, neto de una mayor pérdida por inflación debido a un aumento en los activos monetarios expuestos.
Respecto a la situación financiera, Transener poseía un descubierto pactado de $13.169 millones, que fue **cancelado** durante el pasado mes de octubre. Además, la Comisión Nacional de Valores (CNV) le dio el visto bueno para crear el **Programa Global de Emisión de Obligaciones Negociables (ON)** por un monto de hasta u$s300 millones.
En relación con la calificación de riesgo de Transener, Fix Scr S.A. mantuvo la calificación de emisor de largo plazo en A+ (arg), con perspectiva estable, gracias a las medidas adoptadas por el gobierno nacional para permitirle recuperar tarifas, con los aumentos que se han estado aplicando desde enero pasado, cuando se determinó un incremento del 4% a partir del 1 de febrero.
Luego, el 28 de febrero se resolvió otro aumento del 2% a partir del 1 de marzo, al que se sumó una nueva suba del 4% a partir del 1 de abril.