El Gobierno argentino formalizó el inicio de la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), disponiendo la valuación de las acciones y un plazo de un año para la venta. Esta medida, amparada en la Ley Bases, implica la cesión del 44% del paquete accionario, dejando el 51% en manos estatales y el 5% restante para los trabajadores.