Luego de la suspensión de actividades de las 25 pymes productoras, en reclamo por mejoras en los precios de compra, el Gobierno nacional autorizó en las últimas horas, un nuevo aumento en el precio del biodiesel, derivado que se incorpora a la fórmula del gasoil que se vende en los surtidores de las estaciones de servicio.
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Energía, ha fijado el nuevo precio mínimo para el biodiesel. Con el fin de regular su mezcla obligatoria con gasoil, el valor de adquisición se estableció en $1.436.861 por tonelada, según lo estipulado por la Ley 27.640 de Biocombustibles.
Este nuevo precio, que entró en vigor con la publicación de la Resolución 377/2025 en el Boletín Oficial, reemplaza el valor anterior y será válido para todas las transacciones de septiembre hasta que se decida un nuevo ajuste. La resolución, firmada por la secretaria María Carmen Tettamanti, también establece que las empresas compradoras deberán abonar el biodiesel en un plazo máximo de siete días después de recibir la factura.
Un precio clave para el mercado
La medida se justifica por las condiciones cambiantes del mercado de biocombustibles y busca mantener la estabilidad en el sector. La normativa exige que las compañías petroleras compren un porcentaje del biodiesel a los productores para luego mezclarlo con el gasoil que venden al público. Al fijar un precio, el gobierno asegura que los fabricantes mantengan su rentabilidad y, al mismo tiempo, previene distorsiones en la cadena de suministro.
El valor de $1.436.861 por tonelada se mantendrá vigente hasta que la Secretaría de Energía lo actualice nuevamente. Ante la inflación y la constante evolución del mercado, se esperan más ajustes en el futuro. El gobierno enfrenta el desafío de equilibrar la producción nacional, los precios de los combustibles y garantizar que haya suficiente gasoil para abastecer a todo el país.
El conflicto con las productoras
El precio que fijó el Gobierno se encuentra por debajo de las pretensiones de los productores, que expresaron que se encuentra por debajo de los costos de producción.
“La crisis, que ya lleva 15 meses es producto del atraso de precios forzado por la Secretaría de Energía que fija precios de comercialización que ni siquiera cubren los costos de elaboración del biocombustible”, expresó en un reciente comunicado la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB).
Y agregó que “mientras que el poder ejecutivo estableció un precio de $ 1.408.687 por tonelada, el costo de fabricar esa misma tonelada es de $ 1.641.000 y el precio de comercialización, según la normativa, debería ser de $ 1.691.000, contemplando un 3% de rentabilidad sobre costos”. La Cepreb representa a las plantas que hay en Buenos Aires, La Pampa, San Luis y Entre Ríos.
En este mismo setido se manifestaron CASFER (Cámara Santafesina de Energías Renovables) y CAPBA (Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados), que representan a las elaboradoras de la provincia de Santa Fe.
CEPREB informó que le notificaron a la cartera energética que “el desfasaje entre el precio publicado en el mes de agosto de $1.354.507 y el precio que arroja la fórmula de $1.690.000 es de tal magnitud que la mayoría de las pymes no podrán cumplir con el cupo asignado, lo que pone en peligro el abastecimiento de diésel para el consumo de los argentinos”.