La distribución de combustibles a usuarios finales concluyó octubre de 2025 con una ligera disminución en la comparación interanual, pero ofreció una señal inequívoca: el parque automotor argentino muestra una creciente preferencia por las gasolinas y gasoils de categoría Premium, mientras que el diésel común, tradicionalmente vinculado a los sectores productivos, continúa su declive.
Según los datos provistos por el reporte de Surtidores.com.ar, el volumen total de combustibles líquidos vendidos en octubre fue de 1.446.396 metros cúbicos (m³). Esta cifra representa una baja del 1.2% respecto al mismo mes de 2024 (1.463.958 m³). No obstante, la comparación con el mes de septiembre revela un aumento del 1.66%, en parte atribuible a que octubre contó con una jornada operativa adicional.
Tendencias por tipo de producto: ascenso Premium y caída del Diésel Común
La información más reveladora surge al analizar el desglose por tipo de carburante. Las naftas experimentaron un crecimiento interanual del 1.74%, mientras que el gasoil registró una significativa contracción del 4.96% en relación con octubre del año pasado.
Dentro de este panorama, los combustibles de más alta calidad resultaron ser los principales beneficiarios del mes:
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Nafta Premium: Exhibió un robusto aumento interanual del 7.08%.
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Gasoil Grado 3 (Premium): Creció un 6.18%.
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Nafta Súper: Se mantuvo prácticamente sin variaciones respecto al volumen de 2024.
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Gasoil Grado 2 (Común): Sufrió una marcada caída del 11.24%.
El Gasoil G2 persiste como la mayor porción del mercado, tal como ilustra el gráfico de la página 7 del informe. Sin embargo, su cuota de participación se reduce frente al avance del Gasoil G3 y al crecimiento de la Nafta Premium, que ya ocupa una porción relevante del consumo total.
Desde una perspectiva económica, este mix de ventas sugiere un doble fenómeno: por un lado, los consumidores particulares están optando por productos Premium para el cuidado y rendimiento de sus motores cuando sus finanzas lo permiten. Por el otro, el debilitamiento de la demanda de diésel común es un indicador tradicional de la desaceleración de la actividad en el transporte, el agro y el sector industrial.
Análisis Geográfico: Neuquén lidera el crecimiento
Al examinar las 24 jurisdicciones provinciales, solamente seis lograron finalizar octubre con cifras de ventas positivas en comparación interanual.
Neuquén encabeza la recuperación con un sólido aumento del 4.55%, seguida por la provincia de Buenos Aires (3.85%) y San Juan (3.5%). También se observaron leves incrementos en Río Negro (0.61%), San Luis (1.71%) y Santiago del Estero (1.78%).
En el extremo opuesto, las mayores contracciones se registraron en Corrientes (-11.30%), Misiones (-10.18%) y Santa Cruz (-8.71%), todas con caídas significativas, cercanas o superiores a los dos dígitos.
En términos de volúmenes totales (según el gráfico de la página 3), la Provincia de Buenos Aires se reafirma como el mercado de consumo más grande del país, con 512.661 m³ distribuidos en el mes. Le siguen, en orden decreciente, Córdoba (149.649 m³), Santa Fe (115.646 m³) y la Ciudad de Buenos Aires (92.317 m³).
Duelo de Empresas: YPF Aumenta su Distancia, Shell se Retrae
En el panorama corporativo, YPF consolidó su dominio. Sus ventas en octubre alcanzaron los 796.944 m³, representando un incremento del 3.49% respecto al año anterior. Axion energy también mostró un crecimiento, aunque más moderado, del 0.68%. En contraste, Shell registró una caída interanual del 11.65%, y Puma retrocedió un 5.81%. Dapsa se mantuvo casi sin cambios (-0.40%), y Gulf se destacó nuevamente en el segmento de actores pequeños con un notable salto del 17.46% en sus ventas frente a 2024.
El gráfico de participación de mercado de la página 6 ilustra que YPF posee una porción claramente mayoritaria del negocio. Shell y Axion se ubican en un segundo nivel competitivo. Más atrás se encuentran Puma, Dapsa, Gulf y Refinor, completando un mercado donde los competidores de menor escala aún representan porcentajes marginales del total.
Conclusiones del Mes de Octubre
El balance de octubre ofrece una lectura mixta. Por un lado, el consumo general de combustibles permanece estancado en comparación con 2024, lo cual indica que la economía en su conjunto aún no logra un despegue. Por otro lado, la preferencia por productos de mayor calidad sigue consolidándose, una tendencia visible desde mediados de 2024 y que se reitera en los gráficos del informe.
En este contexto, la fotografía de octubre sugiere una Argentina que todavía practica el ajuste fiscal y económico, pero donde una parte de los propietarios de vehículos está dispuesta a incurrir en un mayor gasto a cambio de un mejor cuidado y rendimiento, mientras que los sectores productivos moderan su ritmo y reducen su demanda de diésel tradicional.