Una entidad perteneciente al Grupo Albanesi, específicamente Rafael G. Albanesi (RGA), ha entrado formalmente en concurso preventivo de acreedores. Esta compañía se dedica a la comercialización de gas natural, al transporte y a la gestión de iniciativas alternativas, entre las que se incluyen Alba Jet y Bodega del Desierto.
El proceso fue abierto judicialmente a mediados de septiembre por el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 27, bajo la dirección de la jueza María Virginia Villarroel. La decisión se hizo oficial con su publicación en el Boletín Oficial el día de ayer. RGA había solicitado esta medida el mes pasado con el objetivo de negociar el pago de sus pasivos bajo supervisión judicial y, de este modo, evitar la declaración de quiebra.
Cronograma y Aspectos Legales del Proceso
El procedimiento judicial en curso exige que los acreedores presenten sus solicitudes de verificación de créditos ante el síndico designado, el estudio Rodríguez y Asociados, a más tardar el 29 de diciembre.
Los plazos legales dictados por la Ley de Concursos y Quiebras establecen que el informe individual del síndico deberá ser presentado el 16 de marzo de 2026, mientras que la entrega del informe general está programada para el 30 de abril.
Aclaración de Generación Mediterránea
Ante esta situación, Generación Mediterránea (Gemsa) —la firma del grupo que administra las operaciones de generación y venta de electricidad— emitió un comunicado para clarificar que la apertura del concurso de RGA no afecta ni la solvencia ni la continuidad operativa de Gemsa, ni compromete el cumplimiento de sus obligaciones.
En un informe enviado a la Comisión Nacional de Valores, la empresa explicó: “Esta comunicación se realiza exclusivamente para prevenir la desorientación entre los inversores, dado que Rafael G. Albanesi y nuestras sociedades comparten la misma base accionaria”.
Reestructuración financiera del Grupo Albanesi
El conglomerado, fundado en 1929 por la familia Albanesi y actualmente liderado por Armando Loson, enfrenta un escenario financiero complejo desde hace varios meses. La entidad ha postergado múltiples vencimientos de deuda a lo largo del año e inició conversaciones con sus acreedores con el fin de encaminar una reestructuración integral.
Como parte de esta estrategia, a fines de junio, los accionistas aprobaron en asamblea extraordinaria la fusión por absorción de Albanesi Energía —dedicada a la generación y venta de energía— por parte de Generación Mediterránea, que es la subsidiaria con mayor peso operativo y financiero dentro del grupo.
Adicionalmente, Gemsa logró recientemente la aprobación para modificar los términos y condiciones de sus obligaciones negociables destinadas a la financiación de proyectos, que totalizan US$438,2 millones. El 96,35% de los tenedores de estas ON dio su consentimiento a las modificaciones, marcando un hito en el reordenamiento financiero iniciado en mayo. La compañía también está en condiciones de presentar propuestas preliminares para la reestructuración de otros US$930 millones en obligaciones negociables (garantizadas y no garantizadas), para lo cual ha iniciado reuniones privadas con grupos de inversores relevantes en búsqueda de feedback.