El conjunto de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) que abastecen al sector energético enfrenta un panorama complicado. Esta dificultad se caracteriza por una combinación de elevada capacidad ociosa y una disminución en el volumen de negocios. Un reciente informe del Grupo Argentino de Proveedores Petroleros (GAPP) de septiembre revela que más del 75% de estas empresas tiene sin utilizar al menos un 25% de su potencial productivo. A esto se suman las demoras persistentes en la ejecución de los contratos ya firmados.
Desde la entidad, advirtieron que: “La cadena de proveedores está atravesando un valle de actividad. Hay una caída del 26% interanual en la cantidad de equipos de perforación activos, sumado a una fuerte capacidad ociosa en las pymes proveedoras y la paralización de órdenes de compra. Esto genera incertidumbre y riesgos para el empleo técnico y especializado”.
El GAPP es una asociación que nuclea a más de 250 empresas nacionales dedicadas a suministrar bienes, equipos y servicios especializados a nivel nacional. Su alcance cubre las fases de exploración y producción (upstream), transporte (midstream), y refinación (downstream) de la industria petrolera, además de la minería (metalífera y de litio) y la generación eléctrica.
Capacidad ociosa y perspectivas a futuro
El estudio indica que más de la mitad de las firmas, un 53%, reporta una capacidad ociosa de nivel medio (entre 25% y 50%). Además, un 16% declaró niveles altos (entre 50% y 60%), y un 8% afirma tener sin utilizar más del 60% de su capacidad. Tan solo un 2% de las PyMEs consultadas opera a plena capacidad.
En cuanto a las proyecciones futuras, el 31% de las empresas se muestra optimista o expectante para el bienio 2025–2026. Sin embargo, una mayoría adopta una postura de cautela: el 49% mantiene una visión moderada o precavida, mientras que el 20% manifiesta gran preocupación por la evolución del mercado. Ninguna de las PyMEs consultadas se declaró "altamente optimista" en el reporte.
Desde el GAPP, señalaron que: "Advertimos que las operadoras están a la expectativa de cómo impactará la coyuntura nacional e internacional. Esperamos que la situación pueda revertirse en el corto plazo, ya que es fundamental avanzar con obras de infraestructura clave y destrabar proyectos estratégicos".
Desafíos comerciales y preocupación por el RIGI
El panorama comercial se encuentra debilitado y lleno de retos. El 68% de las empresas encuestadas mostró una alta o muy alta inquietud respecto a la recepción de nuevas órdenes de compra, y el 56% expresó preocupación por el volumen de pedidos de cotización. La competencia extranjera es vista como una amenaza creciente, pasando de un 46% de preocupación actual a un 52% en la proyección a corto plazo.
Por otra parte, la cancelación de órdenes no es un problema generalizado, y los aspectos internos de productividad y competitividad registran niveles de alerta inferiores. El informe concluye que: "Se evidencia un mercado debilitado en demanda y con presión creciente de la competencia externa".
Además, el GAPP expresó una seria preocupación sobre la política económica: "Nos preocupa que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y otras medidas aperturistas puedan crear condiciones de competencia desleal para nuestras PyMEs, importando bienes que ya se fabrican en el país o permitiendo el ingreso de equipos usados. Estamos de acuerdo en que las inversiones son necesarias para que haya trabajo. Pero queremos jugar con las mismas reglas de juego, sin cancha inclinada".
Impacto en el Empleo y las Negociaciones
La tensión laboral también fue examinada. El informe anterior registró que el 42% de las compañías pudo sostener su nómina. No obstante, el 23% tuvo que suspender o posponer la contratación de nuevo personal, el 16% aplicó despidos y un 6% implementó suspensiones o reducciones de jornada. Solo el 13% afirmó que su plantel de trabajadores no sufrió ninguna alteración.
Desde el GAPP, enfatizaron que: “Cerca de la mitad de las empresas se encuentra bajo tensión laboral, con impacto en nuevos ingresos y estabilidad del empleo”.
Respecto a la negociación contractual, solo el 27% de las firmas logra cumplir correctamente los plazos. El 16% enfrenta retrasos de 3 a 6 meses, y un 5% tiene demoras de 6 a 12 meses. En lo que respecta a tarifas y montos, el 47% pudo conseguir revisiones, pero bajo condiciones o concesiones desfavorables; el 29% no logró actualizar sus contratos; y solo el 24% consiguió ajustes considerados adecuados.
El valor de las PyMEs y la pportunidad de Vaca Muerta
A pesar de los obstáculos, el GAPP resalta el papel fundamental de las PyMEs industriales: “Las pymes industriales ocupan un lugar virtuoso en la cadena de valor del Oil & Gas, gracias a su efecto multiplicador en la economía, el conocimiento, el desarrollo federal y la generación de empleo de alto valor agregado. Estamos hablando de alrededor de 7.000 empresas que generan más de 200.000 puestos de trabajo, y que abarcan el 75% del empleo involucrado en el sector (vs. el 25% que representan las operadoras)”.
Además, destacaron la capacidad de adaptación de la industria local: "Ampliamos nuestra capacidad productiva y tecnológica para estar a la altura de los proyectos que promete el crecimiento del no convencional y la minería. Hoy tenemos un entramado industrial que cuenta con certificaciones, equipamiento, infraestructura instalada, personal capacitado y un alto grado de conocimiento técnico”.
El Grupo considera que el país está ante una oportunidad histórica para potenciar una matriz productiva basada en el valor añadido y el conocimiento nacional. En este sentido, señalaron que: “Vaca Muerta, junto con los proyectos de litio y cobre, nos posicionan estratégicamente en el escenario energético global”. También resaltaron que: "detrás de cada gran proyecto, hay un entramado industrial nacional que fabrica válvulas, bombas, sistemas de gestión, obras de instrumentación, electrificación y electromontaje de tableros".
Finalizaron destacando su rol como socios confiables: “Somos aliados estratégicos de las grandes operadoras, estamos para suplir urgencias, tenemos el conocimiento técnico y coyuntural, y estamos siempre listos para responder. Cuando las operadoras trabajan con partners locales, saben que es sinónimo de calidad y confianza”.
La conclusión del GAPP es un llamado a la acción: “Creemos que debe existir una mirada integral sobre el sector, que priorice el desarrollo del tramado industrial nacional, el empleo de calidad y el valor agregado argentino. Un ecosistema de proveedores industriales productivo y competitivo fortalece a toda la cadena de valor, suma valor agregado y desarrollo al país”.