YPF ha logrado superar sus propias marcas en el yacimiento de Vaca Muerta. La compañía comunicó que su producción de shale oil (petróleo no convencional) alcanzó los 200.000 barriles diarios, un récord que consolida su posición de liderazgo en la explotación de recursos no convencionales. Este crecimiento es uno de los más veloces registrados en el sector energético nacional y se acerca al objetivo histórico de 100.000 etapas de fractura.
La velocidad de este aumento es notoria al revisar la línea de tiempo: cuando Horacio Marín asumió como presidente de la empresa en diciembre de 2023, la producción de shale se ubicaba alrededor de los 110.000 barriles diarios. Esto significa que, en menos de dos años, el volumen de la petrolera se ha duplicado virtualmente.
Marín, actual presidente y CEO de la petrolera estatal, enfatizó la trascendencia de este logro: “Este hito refleja el compromiso, la innovación y el talento de todo el equipo de YPF. Alcanzar los 200.000 barriles diarios en shale oil no solo es un logro productivo, sino también el resultado de un cambio profundo en nuestra forma de operar”.
Este avance no fue fruto de la inercia, sino de una transformación operativa impulsada por YPF. Dicha transformación combina la implementación de nuevas tecnologías, la optimización de procesos y un cambio cultural orientado a una mayor eficiencia. Por ejemplo, la incorporación de herramientas como RTIC, análisis predictivo e inteligencia artificial ha permitido aumentar la productividad de los pozos y prever fallas o el comportamiento del reservorio con mayor exactitud.
A esto se suma la adopción del Toyota Well, que es la aplicación de la metodología TPS (Toyota Production System) al desarrollo de pozos no convencionales. Este enfoque de mejora continua ha sido clave para reducir costos, acelerar tiempos y elevar la eficiencia de las operaciones en Vaca Muerta.
El equipo de Upstream (exploración y producción) tuvo un papel central, trabajando de manera colaborativa con un enfoque en la disciplina de gestión, la excelencia operativa y la obtención de resultados concretos. Este salto en la producción se alinea con los propósitos del Plan 4x4, la hoja de ruta de YPF destinada a escalar el desarrollo de Vaca Muerta para convertirla en el motor económico y energético principal del país.
Este nuevo récord no solo afianza la posición de YPF como actor dominante en la producción de shale oil, sino que también proyecta una señal clara sobre el vasto potencial de Vaca Muerta para redefinir la matriz energética argentina, atraer nuevas inversiones e impulsar las exportaciones.
Resultados Históricos: mayor EBITDA y eficiencia operativa
En el marco de la ejecución del Plan 4x4, la gestión de Horacio Marín condujo a YPF a cerrar el tercer trimestre de 2025 con resultados sobresalientes tanto en el frente financiero como en el operativo.
El EBITDA ajustado de la compañía alcanzó los u$s1.357 millones, lo que representa un crecimiento del 21% en comparación con el trimestre anterior. Este resultado fue impulsado por la expansión de la producción de shale y una significativa disminución en los costos de extracción.
La empresa resaltó que el shale oil ya constituye el 70% de su producción total de crudo. Este salto consolida un cambio estructural en su portafolio, logrando compensar la salida programada de campos maduros, particularmente aquellos ubicados en cuencas convencionales.rRécord de Producción y Reducción de Costos
El trimestre marcó un récord absoluto de producción de shale, alcanzando los 170 mil barriles diarios, un crecimiento interanual del 43%, incluso después de haber vendido el 49% de su participación en Aguada del Chañar. El ritmo continuó acelerándose en octubre, llegando a 190 mil barriles por día, superando anticipadamente la meta prevista para el cierre del año.
En su informe, la compañía destacó: “La combinación de aumento en producción no convencional, salida ordenada de campos maduros y disciplina de capital nos permitió mejorar los costos y el EBITDA en aproximadamente u$s1.300 millones anuales respecto de hace dos años”.
En el segmento Downstream (refinación y comercialización), las ventas de combustibles aumentaron un 3% intertrimestral. Además, las refinerías de YPF lograron el mayor nivel de procesamiento en los últimos 15 años, reflejando la eficiencia y estabilidad de la operación en el abastecimiento interno.