Octubre se destacó como un mes de hitos para el sector energético argentino. El más ampliamente difundido, aunque posiblemente temporal debido a que podría ser el inicio de una serie de nuevas marcas, es que la extracción de crudo alcanzó los 859.500 barriles por día, lo que representa un aumento del 2% respecto al mes previo y permitió finalmente superar la cifra récord de 858.329 barriles diarios alcanzada en 1998, hace 27 años.
El impulso principal, como ha venido sucediendo en los últimos años, fue el marcado crecimiento en la producción “no convencional” en la formación geológica de Vaca Muerta, de donde se extrajeron 567.500 barriles diarios el mes pasado, constituyendo poco más del 66% del total nacional. Esta contribución compensó con creces la disminución en el segmento convencional y afianzó el dominio de la formación con epicentro en Neuquén.
Menos mencionado, pero igualmente relevante, es que también el mes anterior la generación de electricidad proveniente de fuentes renovables (solar, eólica y centrales hidráulicas menores a 50 MWh) se incrementó un 13,6% en comparación con septiembre y un 29,7% respecto a octubre de 2024. Con 2.706 GWh y una participación del 24,8% de la generación mensual total, alcanzó una cifra récord, según subraya un informe de Regional Investment Consulting SA (Ricsa).
⚡ Giga y Megawats: La Generación Eléctrica
El informe detalla que en octubre la generación eléctrica total del país fue de 10.916 GWh, lo que implica un aumento del 2,4% en comparación con septiembre, pero una leve disminución del 0,2% interanual respecto a octubre de 2024.
”La generación térmica representó el 39,99 del total, con una mengua del 7,2% mensual. La energía renovable -sin contar las grandes hidroeléctricas- explicó el 24,8% del total, mientras que la generación hidráulica de centrales mayores a 50 MW aportó el 26,67 por ciento. En conjunto, ambas fuentes renovables alcanzaron el 51,47% de la generación nacional, con un aumento del 11,4% respecto del mes anterior. Por su parte, la generación nuclear representó el 8,54%, con un incremento del 2,2% frente a septiembre”, señala un pasaje.
En cuanto a la demanda de electricidad, el sector residencial concentró el 42,18% del total, con un consumo de 4.465 GWh, un 3% menos que en septiembre y un 2% menos que en octubre de 2024. El sector industrial acaparó el 29,02% de la demanda, con 3.071 GWh consumidos, un incremento del 2% sobre septiembre y del 1% interanual. Por último, el sector comercial explicó el 28,81% restante, con un consumo de 3.049 GWh; aumentando un 2% con respecto al mes anterior y una ligera caída del 1% interanual.
💰 Reducción en el Precio Mayorista de la Electricidad
Otro aspecto sobresaliente del desempeño eléctrico fue que el precio monómico, un promedio que incluye el costo de transporte, experimentó el mes pasado una reducción del 6,64%, ya que pasó de $105.178,06 a $98.187,90 el MWh. Expresado en dólares al tipo de cambio mayorista, la disminución fue aún mayor: el precio fue de $USD$68,56$ el MWh, un 8,74% menos que en septiembre. Este retroceso se debe principalmente a una menor incidencia de ciertos componentes dentro de la estructura del monómico, como la baja de los sobrecostos transitorios de despacho y la moderación de costos asociados a energía y potencia “lo que contribuyó a mantener acotado el nivel del indicador durante el mes”, destacó Ricsa.
⬇️ Menos Subsidios Estatales
El informe también resalta la caída del porcentaje de subsidio, lo cual se evidencia en el gráfico inferior y del que se deduce que el movimiento del Precio Monómico Total y el Precio Estacional generó una corrección importante del nivel de subsidio implícito en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
Tras el pico alcanzado en julio, cuando el subsidio llegó al 51,06% del costo total, a partir de agosto se inició un descenso constante que se acentuó en septiembre y en octubre, hasta situarse en el 30,47% del costo total, más de 20 puntos por debajo del nivel de subsidio (siempre en el MEM) registrado en julio.
Esta evolución resulta favorable para el sector eléctrico, ya que se acerca progresivamente a una relación de precios menos dependiente de la asistencia estatal y más próxima a los valores que surgen de la interacción entre la oferta y la demanda.
“Esta dinámica refleja una mejora en el grado de cubrimiento tarifario, dado que una mayor proporción del costo real del MEM es absorbida por las tarifas estacionales, reduciendo la brecha entre el valor reconocido al mercado y el costo real de abastecimiento. En conjunto, la baja del monómico y la mejora en el cubrimiento tarifario señalan un mes con menores presiones sobre la estructura de costos del sistema y una menor necesidad de asistencia fiscal para equilibrar las transacciones del MEM”, finaliza Ricsa.