Un nuevo estudio sobre Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en la industria argentina del gas y el petróleo confirma avances notables en la participación femenina y la incorporación de personas con discapacidad. Sin embargo, el informe también subraya la persistencia de desigualdades estructurales y desafíos culturales que el sector debe abordar.
El análisis fue realizado por la Comisión DEI del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), en colaboración con la consultora Mercer, y se presentó a líderes del sector en septiembre. La encuesta, que forma parte del segundo informe oficial de diversidad en la energía, incluyó datos de 30 compañías, con más empresas aún en proceso de respuesta.
Cifras de Inclusión de Género
El informe destaca que el 19.9% de los puestos de trabajo en la industria petrolera están ocupados por mujeres, lo que representa un aumento significativo respecto al 18.1% de 2022. En términos concretos, se sumaron 4,500 trabajadoras al sector en ese período. Este porcentaje posiciona a Argentina por encima de Asia y África en inclusión de género en el sector energético, aunque sigue por debajo de los niveles de Europa y Estados Unidos.
En cuanto a los cargos jerárquicos, las mujeres aún están subrepresentadas, aunque se observa un crecimiento:
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12% de las posiciones directivas.
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18% en gerencias.
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19% en mandos medios.
Viviana Cesareo, Transformation Leader en Mercer, enfatizó durante la presentación que "si no se miden los datos, no se pueden gestionar", resaltando la importancia de contar con diagnósticos precisos para diseñar políticas de inclusión eficaces.
Equidad, Discapacidad y Brecha Etaria
Más allá del género, la encuesta reveló que:
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Una de cada dos empresas del sector posee una política de equidad.
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Cuatro de cada diez han establecido comités de diversidad.
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En cuanto a discapacidad, el 37% de las compañías ya emplea a personas con discapacidad y otro 23% está evaluando hacerlo.
Un hallazgo notorio fue la brecha etaria: la edad promedio de las trabajadoras es de 44 años, mientras que la de los varones es de 52 años. Esta diferencia de ocho años, mayor que en otros sectores, sugiere posibles barreras para la retención femenina a largo plazo.
En este sentido, algunas representantes del sector, se ofrecieron perspectivas sobre cómo avanzar:
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Claudia González, Technology Delivery Manager en SLB, sostuvo que la tecnología es clave para "bajar barreras y generar entornos más inclusivos".
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Julieta Delorenzi, Cultural Transformation Sr. Manager en Tecpetrol, destacó la necesidad de impulsar transformaciones culturales sostenidas para que la equidad sea una práctica cotidiana.
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Raquel Lemme, de la ONG Señas en Acción, subrayó que “Cuando las personas sordas tienen claridad sobre su rol, mejoran la producción y brindan una atención destacada”, enfatizando la capacitación en comunicación inclusiva.
Gabriela Aguilar, presidenta de la Comisión DEI del IAPG y CEO de Excelerate, concluyó que "la diversidad, equidad e inclusión son fundamentales para desarrollar los recursos de Vaca Muerta en su máxima expresión". Su objetivo es eliminar los sesgos en la selección para que todas las personas accedan a las mismas oportunidades.
El informe concluye que, si bien la industria ha dado pasos importantes, el camino hacia la equidad plena es continuo. El sector energético argentino está ampliando su agenda de diversidad más allá del género, buscando integrar otras dimensiones como la etnicidad, la edad, el origen socioeconómico y la identidad de género, con la mira en un sector más competitivo y representativo.